Archive for junio 2010

Las palabras de los padres y su asombroso poder

¿Alguna vez te has sentido herido o destruido por las palabras crueles que alguien te dijo?

Ahora imagínate cómo se han de sentir los hijos cuando sus padres, las personas a quienes ellos más desean agradar, son descuidados en su comunicación.

Las palabras de los padres tienen poder para corroborar a un niño. Pero la burla sutil, el sarcasmo o intentos de divertirse a sus expensas pueden corroerle en su interior. Podemos hacer que nuestros niños se sientan indignos, o aprender a comunicarnos constructivamente y ayudarles a pensar de sí mismos tan altamente como Dios piensa de ellos.

En Las Palabras De Los Padres Y Su Asombroso Poder, H. Norman Wright te mostrará cómo reconocer las formas equivocadas que puedes haber heredado de tus padres, aprender métodos acertados y saludables de comunicación, descubrir el tipo de personalidad de tu hijo, entender su estilo peculiar de comunicación, y aplicar ese conocimiento a las diarias interacciones.

Es información que puedes usar para edificar a tu hijo y reducir las frustraciones que acompañan a la tarea de ser padres. Verás que se puede criar hijos constructivamente sin experimentar frustración alguna, si se conocen los métodos edificantes de la comunicación saludable.

Historia sobre Padres e Hijos

Entablando una buena comunicación con su hijo adolescente

Muchas veces, más de las que se cree, el único secreto para mejorar la relación con su hijo adolescente sería fomentando la buena comunicación. En esta nota, algunas sugerencias para que, como padre, tome la iniciativa.

Para mejorar la relación con su hijo adolescente, siempre será fundamental que mantenga abiertas todas las líneas de comunicación. Debe saber, por supuesto, que muchas veces la actitud de los adolescentes puede ser desafiante, en el mejor de los casos, y frustrante en el peor.

Sin embargo, sin una buena comunicación, todo podría empeorar aún más, y por ende, sería más dificultoso de reparar. Debajo le ofrecemos algunas sugerencias para conseguir mejor la comunicación con su hijo  adolescente.

La importancia de establecer bases y principios

Encuentre un momento de calma propio y en su hijo adolescente, y siéntese junto a él para escribir qué tipo de comportamiento será aceptable e inaceptable cuando confronten sus problemas. El abuso físico y/o verbal debe estar en el tope de la lista de los inaceptables. Si las cosas se empiezan a poner mal, otórguense a ambos una oportunidad para el descanso; cada parte podría permitirse tomarse unos diez minutos para alejarse del otro. Recuerde, las reglas corren para ambos. Los adolescentes son muy hábiles para precisar cualquier regla que usted haya roto.

Escuche antes de hablar

Si bien es relativamente fácil convertirse en un padre consejero cuando los adolescentes llegan a nosotros con algo que los está incomodando, muchas veces, ellos solo desean ser oídos y no concurrir a una conferencia. Resista la tentación de ofrecer siempre sugerencias de cómo resolver sus problemas. Créalo o no, a veces los adolescentes solo necesitan saber que sus problemas son importantes para nosotros, que estamos atentos a sus vidas y a los obstáculos que deben sortear en las mismas.

Una respuesta común es «ojalá mis problemas fueran así de pequeños» o algo por el estilo, pero los padres deben saber que para cada edad, los problemas tiene una significación distinta. Otro tipo de respuesta habitual, es «la solución total a esos problemas es actuar de x forma…», olvidándose que los tiempos cambian y muchas veces nuestra experiencia de adolescentes no se aplica en la actualidad.

Si los chicos solo tienen como respuesta frases de ese estilo, ellos cerrarán su boca rápidamente y serán renuentes a hablar con usted la próxima vez que tengan una dificultad.

Recuerde no minimizar sus sensaciones

Como padres, nuestras responsabilidades diarias pueden eclipsar rápidamente lo que consideramos problemas triviales y sencillos que experimentan nuestros adolescentes. Pero los problemas de nuestros hijos adolescentes son realmente muy importantes para ellos. Diciéndoles que sus problemas no son nada en comparación con los suyos, solo reafirmará en ellos la creencia de que usted no tiene ningún deseo de entender sus vidas. Al igual que los adultos, muchos adolescentes solo necesitan a veces a alguien que valide lo que ellos están sintiendo. Otórgueles una buena atención cuando le hablen de lo qué les está sucediendo con sus amigos y actividades.

Diciéndoles «entiendo cómo se siente eso» o que usted «también odia cuando le sucede eso», podrá demostrarles genuinamente que comprende cuales son sus sensaciones, y cuan importantes son estas.

Deles la oportunidad de hablar libremente

¿Le es fácil decirle a su hijo adolescente, que se siente a hablar con usted, y luego aguantar lo que él tenga para decirle? Usted ha hecho su trabajo de pedirles que les confiesen sus pensamientos, sensaciones, aspectos humanos; ¿por qué entonces le sorprende que ellos le den sus propias opiniones sobre algunas cosas? Demuéstreles, por ejemplo, que pueden sentirse libres para decirles cuales son sus ideas y pensamientos con respecto a todo, aunque siempre de una manera respetuosa.

Guardando la calma y manteniendo la comprensión, podrá enseñarles no solo a comportarse de esa forma, sino que además les enviará un mensaje de que comportamiento es aceptable para discutir problemas y cuál no lo es.

Hágalo sentir cómodo

Demuéstrele a su hijo adolescente que cada charla que deba tener con usted no tiene por que ser una dura e importante prueba. Maneje el clima de la conversación, y sea lo más tolerante posible. Castigar a un adolescente después de haber mantenido una fuerte discusión, solo provocará en ambos un fuerte resentimiento, por lo que el castigo debe contemplarse como una opción, pero la última de todas.

Tenga en cuenta que es aceptable discrepar, si se hace con respeto, ya que además, muy posiblemente, se llegará de esta forma a algún punto de acuerdo. Tómese un tiempo para reflexionar sobre las acciones que llevará a cabo si se siente muy tenso, o podría arrepentirse de lo que haga. Cuando se sienta listo, asegúrese de que su adolescente sepa muy bien que es su comportamiento lo que lo ha disgustado, pero no él.

Comprender y animar a los adolescentes es uno de los trabajos más difíciles que como padres debemos hacer en nuestras vidas. Por eso, mantener las vías de comunicación abierta será clave para fomentar una buena relación con nuestros hijos adolescentes.

Fuente Original: http://www.enplenitud.com/nota.asp?notaid=3992

Las cuatro estaciones del matrimonio

Un sistema ffcil de entender y utilizar para una pareja con el fin de entender su matrimonio y fortalecer su relación. Gary Chapman utiliza el concepto de las cuatro estaciones para que una pareja pueda observar su relación e identificar factores que pudieran ser utilizados para mejorar su matrimonio. Las estaciones no son etapas cronológicas sino momentos en la mente y el corazón de la pareja durante su vida al experimentar situaciones diversas que producen cambio, alegría o dolor.

Consecuencias del divorcio en los hijos.

Según el Centro Nacional de Estadística en Salud de los EE. UU., el divorcio afecta anualmente a millones de niños. La mayoría de los padres en trámite de divorcio se hacen algunas preguntas bastante difíciles sobre el efecto que su separación tendrá sobre sus hijos y cómo ellos le encontrarán sentido a lo que está ocurriendo.

¿Cómo reaccionarán los niños ante sus padres cuando la familia sufre estos cambios? ¿Se ajustarán a una nueva pareja de sus padres, y tal vez a hermanastros? ¿Sufrirá su rendimienro escolar? ¿Se aislarán de sus amigos, sufrirán tal vez daños emocionales permanentes?

«No importa la edad del niño, él o ella tendrán mayor dificultad en adaptarse al divorcio si perciben un continuo conflicto entre sus padres», explica el Dr. Deb Huntley, profesor de psicología de la Universidad de Argosy, Twin Cities, USA. «Otros factores que se suman a esta dificultad son: pérdida de contacto con uno de los padres; dificultades económicas; cambio de domicilio; pérdida de continuidad en la escuela y las rutinas hogareñas, y problemas psicológicos del padre que obtiene la custodia».

Huntley señala que algunos estudios demuestran que el divorcio ocasiona efectos negativos en los niños; otros no han encontrado efectos significativos y unos pocos han evidenciado efectos positivos. «Las investigaciones indican que los hijos del divorcio tienen más probabilidades de experimentar problemas de conducta, más síntomas psicológicos, rendimiento académico más bajo, mayores dificultades sociales, y autoestima más baja que los niños de familias intactas», observa el Dr. Huntley. Pero muchos psicólogos y consejeros familiares advierten que la brecha entre los hijos de padres divorciados y los de matrimonios unidos es menor de lo que se piensa: los niños de ambos grupos tienen más similitudes que diferencias. La pregunta a formularse, entonces, es: «¿qué niños evidencian un impacto negativo ante el divorcio?»

Huntley explica que, de acuerdo a los resultados generales de los estudios en este campo, los varones parecen tener más dificultades en adaptarse al divorcio que las niñas, y que los niños pequeños en general sufren más ante el divorcio que los mayores. Los niños en edad preescolar muestran desventajas para comprender el significado de la separación paterna y pueden manifestar confusión y ansiedad. «No es raro observar en estos niños una regresión a etapas evolutivas más tempranas, tales como succionarse el dedo u orinarse en la cama. Suelen caer en la creencia de que si ellos se hubieran comportado mejor, el padre o la madre no se habrían marchado», añade el psicólogo.

Los pequeños que ya asisten a la escuela elemental comprenden mejor esta pérdida y pueden sentir tristeza y depresión. «Hay una fantasía generalizada de que los padres volverán a unirse. Los adolescentes pueden sentir ira y culpar a uno de los padres, pero también experimentarán inseguridad sobre su propia capacidad de mantener una relación duradera», explica el profesional consultado.

Seguidamente damos algunos consejos sugeridos por el Dr. Huntley para que los niños puedan asimilar el divorcio y nuevas situaciones familiares, más allá de su sexo o edad:

Atravesando un divorcio. La perspectiva de los hijos

1. No me pongáis en el medio. Si necesitáis hablar, por favor, hacedlo vosotros solos.

2. No me hagáis tomar partido. Ya no tenéis un marido o una esposa, pero yo aún tengo una madre y un padre. Cuando sea posible, decidme algo positivo uno acerca del otro.

3. A menos que exista una situación de abuso, permitidme estar con ambos. Tened esto en cuenta al momento de decidir dónde os váis a mudar.

4. Cuanto mejor os llevéis vosotros, mejor podré yo asimilar vuestro divorcio.

5. Preguntadme cómo lo estoy llevando y qué necesito. Incluso cuando vosotros mismos estéis trantando de adaptaros a vuestra pérdida, necesito hablar con vosotros sobre lo que está pasando.

6. Tratar de mantener inalterado el resto de las cosas en mi vida. Es estresante perder a uno de los padres debido al divorcio, pero es aún más duro cambiar de colegio, de vecindario y de casa.

7. Recordad que soy vuestro hijo. Aunque estéis atravesando un divorcio, mi función no es la de reemplazar a vuestro cónyuge o la de ser vuestro amigo. Continuad tratándome como a vuestro pequeño.

8. Si necesitáis hablar con alguien sobre lo que estáis pasando, buscad un amigo o un terapeuta. Es demasiado para mí tener que cargar con vuestro problema también.

9. No importa cuál sea mi edad, ésto siempre significará una pérdida para mí. Puedo manifestar mi pena de distintas maneras, incluso como ira, depresión, ansiedad, o tratando de llamar la atención. Por favor, ayudadme si tengo problemas.

10. Echo de menos la continuidad, la rutina y la tradición. Aunque nuestra familia haya cambiado, conservad intactas tantas tradiciones y rutinas como podáis.